(estamosleyendo.cl, entrevista por Carolina Cares, 2015)
Eva Mallén Débia Oyarzún es periodista de profesión y escritora por pasión. Directora de la revista Las Magas, Eva acaba de lanzar su primer libro: Poemario Capital (Libros del Perro Negro), donde escribe con intensidad sobre la amplia y rica gama de emociones que mueven al ser humano. Con todos sus matices.
Cuéntame cómo ha sido este proceso. ¿Cómo es que decides lanzarte y escribir un poemario?
Fue un trabajo de años en realidad. Escribo desde chica, cuando las emociones me sobrepasan (las buenas y las malas). Hay gente que hace deporte, hay gente que se borra, a mí me da por escribir. Sobre todo cuando tengo insomnio por algún sentimiento atravesado. Sólo cuando escribo pueda quedarme dormida… entonces, después de años de hacerlo, y siempre con la fantasía de publicar, agarré vuelo y conversé con Elías Hienam, de Ediciones del Perro Negro. A él lo conocí cuando trabajaba en Random House; lo contacté para que presentara un libro de Marcelo Lillo y quedamos en Facebook… Entonces, dije “no pierdo nada preguntando”… Y ahí se dieron las cosas (a lo futbolista), jajajajaja.
Y, ¿por qué poesía?
Hay que distinguir, como dicen los abogados, jajajaja… Mira, yo escribo. Es lo mío. Paso en el chat gran parte del tiempo, escribo para la Somos, he desarrollado relaciones por cartas, a la antigua, tuve un blog… ¡Escribo!¡Todo el tiempo!
Es como decía Taldo: “papel que veo lo lleno de escritura”
Exacto. Es como compulsivo. Mi mamá siempre me molesta con que soy algo verborreica y, claro, no era de extrañarse entonces que la niña saliera buena pa’ escribir, en el estilo que fuera…
Ahora, la poesía tiene que ver con la sublimación de ciertas emociones. Con elevación de frecuencia. Con catarsis, también.
Y el proceso de escritura de este libro, ¿cómo fue? Porque está lleno de emociones muy intensas. Me cuesta pensar que alguien pueda sentarse, con una taza de té, recién levantándote, jajaja, y escribir con esa potencia, así, de la nada.
Poemario Capital es una compilación de años de escritura. Me pasaron muchísimas cosas en los años que escribí todo eso. Me enamoré, me desenamoré, viví las iras más profundas y las pasiones más desbordadas… por eso se llama Poemario Capital, porque abarca lo bueno y lo malo de este tránsito. Es lo mejor y lo peor de los últimos… a ver… ¿ocho años?
Wow. ¿Y qué te ha parecido esta etapa del proceso? Ver tu libro terminado, listo, impreso; presentarlo, que esté en una vitrina…
Uhhhh! Chochera pues, obvio. Acabo de terminar una columna para el blog de La Betty Rizzo (¿no te digo? Escribo, escribo, escribo…) que habla justito sobre eso. Yo soy madre biológicamente hablando, aún… Pero vivir el proceso de armar el libro y verle la carita, luego tomarlo en brazos, mostrarlo al público… Wow.
Por ahí leí que alguien te había preguntando qué hacías o a qué te dedicabas, y que habías respondido “soy escritora”. ¿Qué se viene para ti, desde ahora, cuando te autodefines como escritora?
Como bien sabes, soy periodista. Pero soy periodista porque me gusta escribir, no por otra cosa. Este año en particular he decidido dedicarme a eso y definirme desde allí. Cuesta, duele la guata y el cinturón se ajusta, pero tiene que ver con descubrirse uno mismo…
Lo primero fue perder el miedo a publicar; eso ya ha sido un paso grande. Ahora, mi cabeza bulle con muchísimas ideas de libros, de poesía y de los otros…
Cuestionario EstamosLeyendo
¿Qué libro estás leyendo?
Soy lectora compulsiva y desordenada; acabo de terminar de leer la última novela de Rivera Letelier, El vendedor de pájaros, y un par de semanas antes encontré en la feria del parque Bustamante (Poemas y pomadas)… que claramente devoré.
Ahora, sobre la mesa de noche, tengo 40/69, un poemario de Hernán Miranda Casanova, y una novela de Diego Álamos, llamada Cahili-Huta. Pero como soy súper híper desordenada, de repente vuelvo a los clásicos que me marcaron y los hojeo…
¿Y cuáles han sido esos libros que te marcaron?
Soy súper ecléctica en cuanto a lectura; no me avergüenza decir que me leí todos los Harry Potter, por ejemplo. Pero vuelvo cada cierto tiempo a Poe, a García Márquez, a Baudelaire, a Benedetti, a Girondo, a la Teresa Wilms Montt y a la Alfonsina Storni…
¿Algún libro que tengas pendiente?
Siempre. Soy compradora compulsiva de libros, así que tengo material estancado. Hay clásicos que no he leído y que encuentro un poco imperdonable. Por ejemplo, no he leído a Dostoievsky.
¿Algo más que quieras decir?
Sí, que en Chile hay más poetas que chilenos.
Jajaja, te rajaste con el título.
Jajajaja.
Commentaires